28 febrero 2009

Mercedes Cabanillas, Madre Superiora

A estas mujeres no les debieron castigar, ni suspender, ni nada. Mercedes Cabanillas se convierte en la Madre Superiora que castiga a “las monjitas descarriadas”. He allí el problema. Estas mujeres se encontraban fuera de su horario de trabajo, estaban jugando, estaban solas entre ellas. ¿Por qué eso debería constituir un problema? ¿Dónde la indisciplina?

Lo que está en juego aquí, en primer lugar, es la imagen asexuada de las mujeres policía. Asexuada, para que luego puedan ser recién respetadas por los choferes, por los cobradores de combi. Si la imagen de la mujer policía deja de ser asexuada, los choferes tendría entonces motivos para irrespetarlas, como ocurre con buena parte de las mujeres de este país, mujeres violentadas, que te griten “mujer tenías que ser”, que te “metan la mano”, que te miren el cuerpo. Mi prima de quince años, además de saber usar un formador, es saber defenderse de los mañosos en el transporte público. ¿Qué clase de sociedad se está construyendo allí?

Aquí la actitud de la Ministra del Interior no va a quitar o fortalecer el respeto hacia las mujeres (policía o no). Lo que está planteando es que para que una mujer sea respetada en la calle, debe ser asexuada, y por lo tanto no debe pensar siquiera en sentirse femenina, jugar con su cuerpo, usar un escote, etc. De allí a legimitar la violación sexual porque “la mujer provocó a su violador”, hay un solo paso.

Por último, la actitud el Presidente Alan García. García aquí juega bajo el papel del Cura que ratifica el discurso de la Madre Superiora Cabanillas, que a su vez censura a las monjitas descarriadas. Un jefe de estado no debería tener ni reacciones ni acciones que corresponden más bien a la de un padre tradicional. “Yo no quiero vedetistas…”. No es que el, como presidente quiera o no quiera algo. Ellas tienen tanto derecho como su mujer, sus hijas, su mamá, a tocarse, a jugar entre ellas, y en el caso de las mujeres policía lo ocurrido no desmerece para nada la calidad de su trabajo. Por lo tanto, corresponde unas disculpas públicas por tamaño dislate. Se está refiriendo a mujeres mayores de edad, a mujeres policía del Perú, que ya de por sí involucra sacrificio. Qué clase de respeto, de ciudadanía se construye de esta forma.

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